Nuestro triunfo, paso a paso


Balance de la lucha de los trabajadores de Atlántida Televisa

Cómo conseguimos las efectivizaciones, el piso salarial de $3.000, el aumento del 24,8% y las sumas fijas por trabajar un feriado. Además, las perspectivas que se abren hacia adelante en la lucha por hacer posible lo necesario.


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El año pasado pusimos sobre la superficie la discusión sobre nuestros salarios –atrasadísimos-, nuestras condiciones de trabajo, y nuestra escandalosa condición de trabajadores en negro. Del otro lado tuvimos siempre una empresa sorda, indiferente, que nos subestimó en nuestra capacidad para unirnos y avanzar en la lucha. 


Después de lo sintetizado en el post “Así arrancamos”, en marzo de este año, en una audiencia en el Ministerio de Trabajo, la empresa planteó que nos íbamos a tener que conformar con el 8% de aumento. Sólo eso, después de habernos saqueado el bolsillo durante años (la última vez que aumentaron fue en el 2008, sólo un 15%, mientras la inflación de ese año llegó al 30%). Eso sí: se comprometían a efectivizar a la gente en negro, que, según ellos, primero eran 18, después sinceraron 21 y terminaron cerrando en 28. 

Para nosotros el tema salarial y el de la gente en negro siempre estuvo unido. Ni los que estaban en blanco iban a dejar de luchar por las efectivizaciones, ni los que estaban en negro corrían del reclamo la necesidad de la recomposición. Quizás, con esta maniobra, la empresa trató de dividir lo que está unido desde la primera carta que firmamos (en septiembre del 2009). Pero sólo logró unirnos más.





Una asamblea que fue una verdadera conquista
El sindicato nos transmite las novedades, y decidimos realizar una asamblea de los trabajadores, adentro de la editorial, como hacía años que no pasaba. En esos días surgió este blog, que se ratificó como un espacio que hacía falta y que nos es muy útil. Fue una excelente herramienta para llamar a la asamblea, y para informar lo que hiciera falta, desarmando las estrategias provocadoras de la empresa, que maniobró todo lo que pudo para que la asamblea no se hiciera. 

Con tal de que no nos reuniéramos en asamblea (un legítimo derecho de los trabajadores), nos prometieron efectivizaciones y 12% de aumento (6% en junio y 6% en septiembre). Parecían políticos en campaña, tratando de comprarnos, sobornándonos a partir de aprovecharse de nuestras necesidades. En cada redacción y sector de la editorial se encontraron con el repudio de los empleados, se dieron la trompa contra la realidad. 


La asamblea se hizo. ¡Fue un éxito! El último manotazo de ahogado de la empresa fue cambiarla de hora y lugar, mintiendo sobre el “reglamento de asambleas en horario de trabajo”. Nos plantamos en el hall de la planta baja, firmes, hasta que dejaron entrar a los representantes de UTPBA. Ese 28 de abril ya es un hito en la historia de lucha de los trabajadores de Atlántida Televisa. Nosotros mismos nos tuvimos que probar que éramos capaces, tuvimos que luchar contra nuestro propio escepticismo.



Un “detalle” de calendario
Votamos que queríamos las efectivizaciones, 10% de aumento en junio, 10% en septiembre, y un piso salarial de bolsillo de $3.000. Esa propuesta fue llevada nuevamente al Ministerio de Trabajo. La empresa respondió a nuestro reclamo casi un mes después (en el medio hubo reuniones entre los del sindicato y los de recursos humanos): efectivizaciones sí (en tandas por mes, con lo cual la lista completa se termina en diciembre), aumento de 7,5% en junio y 7,5% en septiembre, piso salarial de $3.000, pero bruto, por lo que, de bolsillo, quedarían $2.500. A esto se llegaría en septiembre. Esto es muy bueno para una gran parte de compañeros que cobran alrededor de $1.800 (increíble pero real, en la editorial se pagan esos sueldos de hambre). Sabíamos que nos iban a bajar el porcentaje, y también sabíamos que, sumados los años de atraso y la inflación que galopa a ritmo parejo, no llegábamos a marzo con esa recomposición. Por eso aceptamos la propuesta de la empresa, pero que el acuerdo rija hasta octubre, así podíamos volver a discutir nuestros salarios antes de que termine el 2010. Los de UTPBA nos dijeron que Battolla, por teléfono, les había dicho que eso era viable.

Todos protagonizamos
Pero, cuando van a una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo, dijeron que no, que ellos querían cerrar el acuerdo hasta marzo del 2011. Otra vez asamblea (que cada vez eran más numerosas), porque eso no era lo que habíamos votado. Y ahí la cosa se puso más áspera. El sindicato apareció diciendo que –otra vez por teléfono- el abogado de Atlántida Televisa les comunicó que el acuerdo podía ser hasta el 31 de diciembre. Entre los trabajadores se expresaron distintas posiciones. Nadie discutía que el aumento era insuficiente, pero sí hasta dónde ponernos duros y no quedarnos sin el pan y sin la torta. 

Los de UTPBA maniobraron para que aceptemos y cerremos el acuerdo. Por empezar, dijeron que nunca habían dicho que el acuerdo podía tener vigencia hasta octubre, cosa que habíamos entendido todos una semana antes, y que por eso votamos como votamos. Después plantearon que, si no firmábamos el acuerdo, las efectivizaciones no eran seguras, porque era todo un paquete. De todas maneras, es paradójico que la empresa ate a la firma del acuerdo la efectivización de los trabajadores en negro, ya que eso, en este país, es ilegal. No debería depender de una negociación. 

Ganó la posición de aceptar el acuerdo hasta el 31 de diciembre, y una minoría votó la moción de que el acuerdo rija hasta noviembre. La diferencia entre ambas mociones era en qué momento se reiniciaba la discusión salarial. Todos estuvimos de acuerdo en que, de acá a diciembre, es necesario avanzar en todo lo que falta, y prepararnos para una nueva pulseada en la discusión salarial para el 2011.



Qué logramos
Partimos de un marzo en donde sólo nos daban el 8%. Gracias a nuestra movilización, que se tradujo en tres masivas asambleas, logramos 24,8% de aumento (porque cada aumento es acumulativo y va al básico), llegar a un piso mínimo salarial de $3.000 bruto en septiembre, efectivizaciones para 28 compañeros, y el compromiso de sumar a otros 8 que quedaron fuera de esa lista. Fue un gran triunfo, que conseguimos unidos y organizándonos. Tuvo un techo, pero ahora partimos de un nivel mucho más alto y mejores condiciones para seguir la lucha.
 

Por fuera del acuerdo en el Ministerio, pero producto de lo que movimos los trabajadores, la empresa dio sumas fijas a los compañeros que trabajaron días feriados. Ahora tenemos que avanzar en que se paguen TODOS los feriados (y que el reconocimiento de un derecho no sea una excepción) y las horas extras, y una cantidad de reivindicaciones relacionadas con las condiciones de trabajo que todavía están pendientes.
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

CLAP! CLAP! CLAP!

Decir que siento orgullo es poco. ¿Ahora como seguimos? El proceso de sindicalización y formación de Comición interna ¿de que manera sigue?

Felicitaciones!!!

Anónimo dijo...

Tenemos que formar una comision interna!! Urgenteee!!

Anónimo dijo...

Vamos compas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Gran comienzo!!!

Anónimo dijo...

Huele a bonus, huele a bonus, huele a bonus
Huele a bonus, oh, oh, OH!

Me exigieron , Me rompieron, Me molieron
Me fruncieron oh, oh, OH!

Se les nota la sonrisa en la carota
La platota que cayó.
Me saltearon, me sortearon, nos cagaron
Pues el bonus no llegó

Los de siempre se reparten en privado
Solo plata y no labor
El trabajo se lo tiran a los giles
Que laburen sin chistar
Para ellos solo plata y más plata
A los otros más labor.

A los capos les importa un carajo
Si parís en tu box
Solo quieren que labures mas que el doble
Si es pa ellos el montón.

Huele a bonus, oh, oh, OH!

Las empresas se fusionan mientras tanto
Multiplican el labor
No importa si es que vos querés más plata
Por el doble de sudor

Nos estresan, nos golpean, nos marean
Nos invitan a cenar
En la mesa nada es gratis, nada es gratis
pues por ello tendremos que laburar

Se equivocan, el morfi no era bacan
Si hasta ratonearon al buscar.
El menú incluía pastas, mas laburo
Y hasta pan.

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